Algo sobre el autor
¿Por qué lo hago?
Mucha gente me ha preguntado, qué es lo que me hace desear escribir. Que es lo que a uno le hace tomar la decisión, de seguir este camino. Ni yo misma podía dar con seguridad una respuesta hasta hace unos meses. Después de largas horas de reflexión, llegue a esta conclusión: Yo escribo, porque soy una mentirosa compulsiva.
De pronto, me di cuenta que cada vez que conversaba con alguien me era imposible refrenar una blanca mentirijilla a lo que sea que estuviera narrando. Invento historias a viva voz, añado o quito sucesos a mi propia biografía y hasta mi identidad he falseado por el simple gusto de ver funcionar una fantasía, de mi algo loca cabeza.
Aunque reconozco que esto no es suficiente para dedicarse es este Arte u oficio o arte/oficio.
Las letras suplen varias de mis carencias. Muchos me han definido con una personalidad algo autista. En mi calidad de fóbica social, la misantropía es un ideal abrazado con fuerza casi religiosa. Ese extraño asco a compartir con otros, me llevaron a terminar comunicándome por esta vía: la escrita.
Todos estamos de acuerdo, que hablar con cierto grupo de personas, equivale a tener todo el día la caja idiotizante encendida. Con esa verborrea eterna de estupideces, esa infecunda cháchara de tonterías nacidas de una o varias tontas cabezas. El mundo esta plagado de seres de este tipo. Cómo no transformarse en un ser misógino, si la vida cobra un sentido diferente, mas espiritual, mas simple incluso, cuando un libro se posa en la palma de nuestras manos y abre su cuerpo ante nuestros curiosos ojos.
Siempre he sostenido que mi aparente autismo es la prosa en actos dedicada al silencio. Mi vida está radicada al otro lado de la fina línea del universo alterno. Me gusta pensar que existe algo mejor que esta maldita monotonía, que le permita a los seres como yo refugiarse e incluso perderse.
Un día estoy en un bosque, al rato en un pantano huyendo de cazadores de tesoros, cinco segundos después trepo por una eterna montaña seca en el planeta Marte y luego soy un insecto que lucha por vivir. Al día siguiente soy asesino y detective a la vez, o también soy la víctima sobre la plancha de Autopsias.
Es gracioso. Lo es porque, a pesar de mi misantropía, me gusta invitar a otros a caminar por estos mundos alternos. Les cuento lo que veo, adoro hacerlos partícipes de mi hambre y sed de aventuras. Tengo lástima por esas personas que temen a los libros, que los ven como algo endemoniado o como un sinónimo del valium. Por ello trato de ser generosa y de dar a otros lo que mi abundante creatividad siempre esta gestando. Me agrada tomarlos de sus manos y llevarlos a otra realidad. La mía.
Yo soy una escritora que vive del disfraz, la treta, la calumnia, del cuento, de la fábula, de la novela. Soy escritora, por que soy una mentirosa compulsiva.